De los restos hallados se alcanzan a escuchar algunas voces. En la huella de los edificios abandonados de Tampico se distingue la marca de un pasado vibrante y vivo. Aún a pesar de expresarse como ruina, la ciudad habla. Los discursos que la habitan regresan y al resurgir se transforman. Hablan del hoy: de venganza y de esperanza simultáneaneamente.
Tampico fue el primer puerto industrial de América Latina. En su geografía urbana se distingue la transformación de la selva en fábrica y de una vía lacustre en aduana. En 1937, León Trotksy llegaría a México con un mensaje que atraviesa el tiempo y habla a su exigua clase obrera, amplio sector humilde, de una revolución que el calor inhibe.
La ciudad se transformó vertiginosamente, de forma paralela y por décadas distintas, en una metrópoli tropical de glamour y violencia. En tiempos convulsos, los personajes de El Tesoro de la Sierra Madre advierten sobre un noticiario del hartazgo.
Fernando Martín Velazco, Emmanuel Frías, Tamara Salamandrovitz y Estefanía Vega reconstruyeron la marca de aquellas voces distantes, que algunas noches claman sobre los tiempos actuales.
Ir a la página de Voces de agua: El teatro de fantasmas del Heroico Puerto de Tampico.